Llamada cariñosamente “Roma” o “Romita”, doña Romelia Grisales de Salazar es una mujer, campesina, madre y líder comunitaria en el ámbito cultural de Belén, Medellín y Antioquia. Esa múltiple condición de vulnerabilidad no ha impedido que Roma haya dedicado más de la mitad de su vida a la promoción, fortalecimiento y proyección del folclor colombiano, por esto y mucho más es reconocida como un baluarte para la sociedad antioqueña por su incansable lucha en favor de la cultura y el folclor y por sus meritorios aportes en la formación de personas – niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores- sensibles, creativos, críticos y propositivos y, sobre todo, amantes del folclor y la tradición de la nación colombiana. Romita es una mujer dedicada a la atención de su hogar y su familia. Una mujer extraída de las raíces del campo, aguerrida, valiente, dedicada y emprendedora. Abejorral - su tierra natal - es de agrestes pastizales, verdes como la esperanza que alienta todo propósito emprendido por doña Romelia.
El 8 de marzo del año 2005 doña Romelia recibe el galardón Antioqueña de Oro, por Derechos Culturales, mención que le entregó la Gobernación de Antioquia en cabeza del entonces gobernador Aníbal Gaviria Correa. Este reconocimiento se convierte en un valioso estimulo para que la Corporación continúe la labor que ella inició hace 41 años.
Hoy doña Romelia cuenta con 87 años de edad y es la Coordinadora General de la Corporación, Representante Legal y Presidenta de la Junta Directiva de la misma. Además y a pesar de sus quebrantos de salud sigue luchando para que el folclor llegue a los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores del barrio, la comuna y la ciudad. La Corporación Cultural Rapsodia Negra es, ha sido y será siempre el sueño materializado por la pujanza, el amor y la dedicación de doña Romelia Grisales de Salazar. Quienes hacemos parte de la Corporación- bailarines, directores y talleristas- rendimos tributo a una gran mujer, a una matrona antioqueña, líder y activista cultural: ROMITA.
La Corporación Cultural Rapsodia Negra fue fundada el 29 de abril de 1969 y desde entonces - alentada y gestionada por la incansable Romelia Grisales de Salazar- desempeña su labor académica, artística y formativa de manera ininterrumpida gracias a su tenacidad y perseverancia. Por eso, si hemos de hablar de la filosofía, esto es, del espíritu que alienta algo o a alguien, tendremos que decir que la filosofía de la Corporación Cultural Rapsodia Negra es la señora Romelia Grisales de Salazar, ella encarna nuestro aliento y nuestro espíritu, la fuerza y el motor para seguir vivos y vigentes después de 41 años de trayectoria artística.
Señora Romelia Grisales de Salazar: Nosotros - bailarines, directores artísticos, profesores, talleristas y familiares- le rendimos un merecido tributo, le reconocemos su protagonismo y nos comprometemos a mantener vivo su sueño y su proyecto de vida: Rapsodia Negra.
sábado, 10 de julio de 2010
MI VIVENCIA
Todo comenzó En el Barrio Belén Las violetas, Cuando mi Nuevo Grupo de Amigos me invito a ver como bailaban en el barrio; A mi parecer cada uno demostraba lo que sentía y le nacía, cada uno se expresaba con su cuerpo, eso fue lo que más me llamo la atención, además, el saber que iba a ocupar mi tiempo en algo productivo, iba a aprender algo nuevo, y me iba a alejar un poco de la realidad en la que vivía.
Desde hace 12 años pertenezco a este grupo de baile, y desde entonces, he pasado momentos maravillosos, geniales, y es una muy buena oportunidad para salir, conocer y divertirse con aquellas personas estupendas que uno conoce y personas muy parecidas a uno, personas que tienen intereses muy similares, personas con las que uno puedo contar y permanecer.
ATT: Marlon Ruiz
MI VIDA EN RAPSODIA NEGRA
Cuando me dijeron que escribiera sobre mi experiencia en Rapsodia Negra, solo sé que pasó toda mi vida ante mis ojos, porque hay cosas en la vida que escogemos porque nos gustan y otras que heredamos, y en mi caso, son ambas.
Cuando nací en el año 71, mi familia ya hacía dos años había concebido a Rapsodia Negra, y desde luego siempre tuve que ver este ambiente y las personas que iban y venían a la institución.
He sido testiga del empeño, amor, entrega y constancia de mi abuela Romelia Grisales con esta causa, hasta convertirse en su proyecto de vida y del pasar de muchos de mis familiares por la agrupación.
Cuando bailé la primera vez en Rapsodia Negra, tenía 6 años de edad; recuerdo eran los matachines, nunca lo olvidaré porque usaba una máscara que causaba mucha risa. Desde ahí he estado bailando y desde los últimos diez años, en forma ininterrumpida.
En Rapsodia Negra conocí al que es el padre de mis dos hijas, y digo “conocí”, pero en realidad él me conocía desde que yo tenía seis años, siendo bailarín de Rapsodia Negra. De esta unión nacieron Andrea Carolina y Ximena, hoy de 20 y 18 años. Bailé en mis dos embarazos hasta los cuatro meses de gestación, naciendo también mis hijas con esta tradición que hoy continuamos llevando en nuestra sangre, porque ha sido la forma en que nuestros ancestros nos han trasmitido valores incalculables de amor, respeto, igualdad, responsabilidad, amistad, entre otros; esos valores que tanto le faltan a nuestra sociedad, para lograr vivir en paz con nuestros semejantes.
Este ha sido nuestro hobby, hasta el punto de volverse nuestro estilo de vida, la actividad que compartimos con el alma y la cual amamos profundamente. Esto sin contar con que cada uno de los integrantes de la agrupación, llega a formar parte de una gran familia, unida por el gusto al folclor.
Gracias a la estadía en Rapsodia Negra, tuve la oportunidad de moldear mi personalidad, lograr expresar con mi cuerpo todo lo que no podía expresar con palabras, debido a mi timidez, he podido conocer sitios y personas maravillosas que nunca llegué a imaginar.
Cuando nací en el año 71, mi familia ya hacía dos años había concebido a Rapsodia Negra, y desde luego siempre tuve que ver este ambiente y las personas que iban y venían a la institución.
He sido testiga del empeño, amor, entrega y constancia de mi abuela Romelia Grisales con esta causa, hasta convertirse en su proyecto de vida y del pasar de muchos de mis familiares por la agrupación.
Cuando bailé la primera vez en Rapsodia Negra, tenía 6 años de edad; recuerdo eran los matachines, nunca lo olvidaré porque usaba una máscara que causaba mucha risa. Desde ahí he estado bailando y desde los últimos diez años, en forma ininterrumpida.
En Rapsodia Negra conocí al que es el padre de mis dos hijas, y digo “conocí”, pero en realidad él me conocía desde que yo tenía seis años, siendo bailarín de Rapsodia Negra. De esta unión nacieron Andrea Carolina y Ximena, hoy de 20 y 18 años. Bailé en mis dos embarazos hasta los cuatro meses de gestación, naciendo también mis hijas con esta tradición que hoy continuamos llevando en nuestra sangre, porque ha sido la forma en que nuestros ancestros nos han trasmitido valores incalculables de amor, respeto, igualdad, responsabilidad, amistad, entre otros; esos valores que tanto le faltan a nuestra sociedad, para lograr vivir en paz con nuestros semejantes.
Este ha sido nuestro hobby, hasta el punto de volverse nuestro estilo de vida, la actividad que compartimos con el alma y la cual amamos profundamente. Esto sin contar con que cada uno de los integrantes de la agrupación, llega a formar parte de una gran familia, unida por el gusto al folclor.
Gracias a la estadía en Rapsodia Negra, tuve la oportunidad de moldear mi personalidad, lograr expresar con mi cuerpo todo lo que no podía expresar con palabras, debido a mi timidez, he podido conocer sitios y personas maravillosas que nunca llegué a imaginar.
mi formacion cultural en la corporacion
Cuando yo llegue al grupo hace aproximada mente 3 años
Y tomaba esto como un pasatiempo pero al pasar el tiempo con los consejos de doña Romelia y los de doña marina yo ya no tomaba esto como un pasatiempo yo ya estaba en confianza con todos los del grupo
Cuando llego
Néstor como profesor del grupo
Yo no me sentía augusto con él como profesor pero al pasar los meses ll olla veía q él era un profesional en su oficio y yo ya estaba en confianza con el
Y él no me trataba mal y he tenido experiencias súper buenas hasta el día de hoy donde no me arrepiento de haber dentado al grupo rapsodia negra
q es como mi segundo hogar
att:jhon mario
Y tomaba esto como un pasatiempo pero al pasar el tiempo con los consejos de doña Romelia y los de doña marina yo ya no tomaba esto como un pasatiempo yo ya estaba en confianza con todos los del grupo
Cuando llego
Néstor como profesor del grupo
Yo no me sentía augusto con él como profesor pero al pasar los meses ll olla veía q él era un profesional en su oficio y yo ya estaba en confianza con el
Y él no me trataba mal y he tenido experiencias súper buenas hasta el día de hoy donde no me arrepiento de haber dentado al grupo rapsodia negra
q es como mi segundo hogar
att:jhon mario
HASTA AGUACHICA Y ROLDANILLO CON RAPSODIA NEGRA
Cuando llegué a este grupo hace tres años me sentí muy bien porque todos eran muy amigables y me agradó el grupo Rapsodia Negra, y cada ensayo aprendía cosas diferentes y aprendia más e ibamos avanzando cada vez más y mi primer presentacion en el grupo Rapsodia Negra fue en el Obelisco y de ahi fuimos a Livorina donde nos quedamos un dia y la pase muy chevere por que no conocia ese lugar me parecio muy vueno y al pasar el tiempo fuimos a aguachica cesar y ese lugar ha sido el mejor lugar de donde he ido con la Corporacion Rapsodia Negra y despues mas adelante fuimos a Roldanillo Valle y tanbien me parecio muy vacano estar en ese lugar y con el grupo rapsodia negra no etenido mas viajes
El profesor que nos ensaya se llama Nestor es muy buen profesor. en el tiempo que me a ensayado en el grupo y pienso seguir en el grupo porque me parece muy vueno estar en el grupo porque me mantengo muy entretenido y me gusta estar en el grupo.
Por: David Loaiza Henao
mi segundo hogar
Cuando inicié en el grupo hace 4 años, pensé que solo era un pasa tiempo, pero estaba equivocado, era un estilo de vida. La creadora y fundadora es Romita, una líder comunitaria muy reconocida por sus obras y logros, ella me aconsejaba y cada consejo que salía de sus labios me motivaba para seguir en el grupo. Con el pasar del tiempo aprendí a bailar y así cada vez más metido en el tema de la danza, ya que era lo que más me gustaba hacer. Rapsodia Negra me ha brindado cantidad de oportunidades en mi vida social y personal, gracias a las bases que me ha dado el grupo y mi aprecio y atracción por el folclor, me ha dado el valor y la capacidad de para crear mi propio grupo de danzas, gracias a mis muchas experiencias en mi segunda familia, he conseguido estar en intercambios nacionales e internacionales,así logrando conocer nuevas personas y nuevo principios para mi vida. Hoy le doy gracias a aquella viejita que un día me dijo ¿quieres bailar? porque esa frase marcó mi vida de una manera positiva, ya que en esas 2 palabras me dijo quieres formarte para tu vida. He pasado por la categoría de los niños fortaleciendo mi infancia con la danza y ahora estoy en los jóvenes un poco difícil adaptarse al grupo, pero con paciencia yo se que lo lograre. No veo la hora de que sea el ensayo, porque siento alegría cuando bailo y por que apasiona la danza al 100%.
Pastor Oquendo franco
Pastor Oquendo franco
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